El momento de la maleta es bastante temido por los viajeros y especialmente por las mujeres viajeras, a menos que sean muy versadas en el arte del embalaje inteligente.
Un viaje en autocaravana, o simplemente acampar en una tienda de campaña, implica una contracción de cosas que se consideran "necesarias" con demasiada facilidad.
Esto no significa que una experiencia de campamento requiera que te prives de muchas cosas, ¡sino de aquellas que son fundamentalmente inútiles!
Entremos en detalles: seguro que no hay tiempo para pensar en el look tan cómodo, ropa deportiva y calzado de alquiler o trekking; la belleza con cosméticos debe dejar paso a los protectores solares y botiquines con parches y varios, sobre todo si viajas con niños; y por último pero no menos importante, el teléfono móvil, sin duda no tienes que dejarlo en casa pero durante una experiencia así no te quedará mucho tiempo para usarlo o jugar con él.
Con la mochila cerrada probablemente irás ligero y despojado de las cosas de las que no puedes prescindir a diario, pero cuando llegues a tu destino y empiezas a explorar los alrededores encontrarás que todo lo que tienes en realidad es suficiente y avanza.
Las paradas en furgonetas camper y las acampadas en tiendas de campaña tienen como único objetivo hacer vivir al turista un estrecho contacto con la naturaleza, donde el tiempo se detiene y se saborean las cosas sencillas, afloran las costumbres y los recuerdos de infancia.
Visitar la finca Florio con su camping es ciertamente necesario, no superfluo, porque es el lugar al que se regresa después de una intensa caminata por el bosque en busca de setas y trufas; donde puede socializar con los huéspedes y planear otras vacaciones; y puede representar el punto de inflexión entre aquellos que nunca han tenido la experiencia de acampar y aquellos que lo han estado haciendo durante años pero nunca han estado en Sicilia.